Hoy vamos a hablar del maíz (nombre científico Zea mays), un cultivo que tiene más de 7000 años de antigüedad. El maíz es uno de los cereales más importantes del mundo, ya que es un elemento nutritivo enormemente usado tanto en la alimentación humana como animal.

A nivel mundial, ocupa el tercer puesto por importancia entre los cereales, después del trigo y el arroz, en la economía alimentaria.

Según datos del Ministerio de Agricultura Pesca y Alimentación (MAPA) para el 2019, en España hay cultivado un total de 356.825 hectáreas (el 2,11 % del total de las tierras de cultivo), siendo Castilla y León, Aragón y Extremadura, las comunidades autónomas con más superficie de este cultivo.

Para conocer cómo llego el maíz a España hay que volver a 1493, más concretamente al segundo viaje que realizó Cristóbal Colón a las indas occidentales. El llegar a España, este cultivo no tubo la acogida que el almirante esperaba, y se utilizó únicamente como cultivo forrajero para la alimentación animal, aprovechando las tierras de barbecho.

Pero poco después empezó a cultivarse en los huertos de los agricultores, ya que este cultivo estaba exento de pagar los cánones señoriales y los diezmos de la iglesia, por lo que salía económicamente muy rentable.

Gracias a su rápida climatización y su alto rendimiento (de un grano de maíz se podían obtener hasta 80), no tardó en extenderse a Andalucía, Castilla y Cataluña.

¿Sabías que? La palabra maíz es de origen indio caribeño y significa literalmente «lo que sustenta la vida»

Existen 8 variedades de maíz: dulce, duro, reventón, dentado, harinoso, ceroso, opaco con proteínas de calidad y baby. Probablemente, no existe un cultivo más versátil que este, del cual se aprovecha prácticamente todo.

¿Sabías que el maíz en sus diversas formas es un ingrediente de más de 3.000 productos del supermercado?

Principales requerimientos edafoclimáticos del cultivo de maíz

El maíz se adapta muy bien a todos tipos de suelo, pero especialmente se adapta mejor a suelos con pH entre 6 y 7. Este cultivo necesita de suelos profundos, con alto contenido en materia orgánica y con una estructura edáfica que permita un buen drenaje para evitar encharcamientos que produzcan posibles asfixias radiculares.

El maíz requiere una temperatura de 25 a 30ºC. Requiere bastante incidencia de luz solar y en aquellos climas húmedos su rendimiento es más bajo.

Para que se produzca la germinación de la semilla la temperatura debe situarse entre los 15 a 20ºC. El maíz llega a soportar temperaturas mínimas de hasta 8ºC y a partir de los 30ºC pueden aparecer problemas serios debido a mala absorción de nutrientes minerales y agua. Para la fructificación se requieren temperaturas de 20 a 32ºC.

Necesidades hídricas del cultivo de maíz

Como promedio el consumo hídrico se considera en unos 5000-6000 m³/ha para el desarrollo de todo el ciclo de cultivo alcanzando elevados niveles productivos. Naturalmente estos valores son variables según la disponibilidad hídrica del terreno, el curso climático y la técnica de cultivo.

El programa de riego debe satisfacer perfectamente las exigencias hídricas en el período incluido entre la emisión del penacho (unas dos semanas antes de la floración) hasta la maduración lácteo-cerosa (5-6 semanas después de la floración), por un total de 50-60 días.

Durante todo el ciclo productivo el tiempo de riego y el volumen de irrigación deben calcularse para racionalizar el empleo del recurso hídrico evitando el mínimo estrés, que se manifiesta con un marchitamiento foliar que podría significar una pérdida de producción estimable en algunos casos en 6-8% al día.

El volumen de irrigación debe establecerse en modo de mojar la capa superficial de suelo de aproximadamente 0,70 m de espesor.

Hasta los primeros años del nuevo milenio el maíz siempre había sido regado con métodos caracterizados por una baja eficiencia de riego.

Gracias a la nueva conciencia ambiental, a la creciente disminución de los recursos hídricos y al aumento de los costes energéticos, en los últimos años también se ha desarrollado el empleo del riego por goteo en el cultivo del maíz.

Ventajas Riego por Goteo en Maíz.

Las ventajas del empleo del goteo en maíz son varias y de gran importancia:

• Se consigue un aumento promedio del rendimiento del 30-40%.
• Mejor calidad de los granos gracias a la reducción de los períodos de estrés hídrico y nutricional que se traduce en una reducción de los ataques de micotoxinas.
• Ahorro hídrico del orden del 30% gracias también a la indiferencia del método por goteo respecto al viento y a la pérdida por evaporación.
• Con la fertirrigación es posible distribuir los fertilizantes en modo oportuno y fraccionado en el tiempo, para satisfacer las exigencias del maíz.

El riego del maíz con riego localizado se realiza utilizando las adecuadas cintas de riego de duración estacional provistas de goteros integrados diferente caudal y distancia entre los goteros.

La técnica de la subirrigación o riego subterráneo, se aplica cada vez más frecuentemente en el cultivo del maíz. Esta práctica permite alcanzar los más altos niveles de eficiencia de riego y ahorro de los elementos nutritivos distribuyendo directamente los abonos en la rizosfera. La instalación se efectúa en modo mecánico y en este caso será necesario usar goteo integrado de mayor espesor con respecto a las utilizadas en superficie. Nuestra tubería TERREAM NEO, es la solución ideal para esta técnica de riego localizado.

¿Estás pensando en establecer riego por goteo en tu cultivo de maíz? Contacta con nosotros y te ayudaremos a diseñar, poner en marcha y gestionar el sistema de riego por goteo que mejor se adapte a sus necesidades.

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