El gran interés actual por el riego por goteo en la caficultura se debe principalmente a las excelentes resultados de ahorro de agua y energía junto con el sustancial aumento de la productividad.
La planta de café se puede considerar como de cierta tolerancia a la sequía, aunque la cosecha se puede ver reducida significativamente cuando el suministro es inadecuado. Debido a la carencia de agua, se merma el crecimiento vegetativo y el hecho de que el café usualmente produce flores y frutos sólo en la madera formada por el crecimiento de ramas laterales durante el año anterior, permite que la disminución de la cosecha por una deficiencia de agua, muy rara vez se observe en el mismo año en que ha ocurrido esa carencia, sino más bien se presenta en la cosecha siguiente.
El riego por goteo permite una importante reducción de la evaporación del suelo y de las pérdidas por percolación, así como también reduce la proliferación de malas hierbas en las zonas no regadas y el aporte controlado de nutrientes, permite asimismo operaciones de cosecha, poda o pulverizaciones a la misma vez que se realiza el riego.
Las principales ventajas son:
- Mayor eficiencia en el uso del agua: reducción de pérdidas por evaporación.
- Mayor productividad: las menores variaciones del nivel de humedad hacen que los frutos se desarrolen y sean más uniformes
- Mayor eficiencia para abonar: Facilita la aplicación del abono ampliando la eficiencia en la absorción y aprovechamiento de los nutrientes.
- Mayor eficiencia en el control fitosanitario: Al tratarse de un riego localizado, facilita el control de las malas hierbas, y de los insectos y hongos
- Se adapta a diferentes suelos y topografías: se adapta mejor que cualquier otro a topografía irregular y accidentada
- Menores costes de mano de obra: Al tratarse de sistemas fijos hay un ahorro considerable en estos costes.